jueves, 30 de abril de 2020

No se trata de ver cómo está la cosa allá afuera, más bien de quedarse en casa nomás y aguantar hasta que pase esta pandemia que ha causado estragos en la economía especialmente, y en las finanzas de todos eso lo tengo claro, ya.  Sin embargo, estamos concientes de que las malas épocas hay que pasarlas y listo, sin chistar ni hacerse demasiada mala sangre, porque al final, para qué si uno termina pasándolas igual y si puede hacerlo sin tanto malestar estomacal,  mucho mejor.  Tendremos esto en cuenta la próxima vez que nos venga esa sensación horrible de estar confiando en la persona equivocada, en esa persona que sospechás te está engañando, no ya con alguien, que sería lo más grave quizás, sino en situaciones y cuestiones de poco valor que hacen a la lealtad, o como quieras llamarle a ese vínculo especial que exigimos del otro, en especial cuando convivimos con esa persona a diario y no toleramos un atisbo de traición, es inadmisible desde todo punto de vista. 

Somos extraños también los seres humanos cuando nos ponemos en ortibas, no hay quien nos haga pensar diferente, tenemos que salirnos con la nuestra a como de lugar, y eso pone en peligro el delicado equilibrio que supone la lealtad, el compañerismo, la fidelidad, o simplemente la veracidad de lo que dicen los demás, y claro, uno mismo también.  Esto que escribo aquí, irá a parar a la basura, ya lo intuyo, y me da también por qué no, a pensar en la fidelidad que nos tenemos a nosotros mismos a veces, tan frágil, tan volátil que suele pasar desapercibida, y no le prestamos la atención debida, es como si no fuera importante, como si a nadie le moviera la aguja, no nos importa (repito) y seguimos adelante sin embargo es algo crucial.

Esta semana fue también importante: viajé a Mendoza, y pude trabajar un poco por allá y estuvo bueno porque me traje unos dineros para la supervivencia.

Digo que estuvo bueno, pero podría haberlo estado aún más, conocí un hostel que es una casa más bien viejita reacondicionada, como se estila por estos días, y había gente mucha gente, más de la que hubiera imaginado, fijate.  Y todos muy agradables, me faltó quizás tiempo para conocerlos a todos, y hacer amistad.  Me quedó latiendo la frase de Charly, que me dice "cómo conseguir chicas" en su álbum no se por qué, si estuve en mi habitación tranquilo sin problemas y aislado.

También es digno de mencionar que costó un poco al principio integrarme, no es fácil, todo cuesta y pude pasar más días allá, ¿será que todo está perdido?  No lo se, francamente no quiero averiguarlo.  ¿Viste cuando te mandan una foto, y que tu mente empieza a pensar mal, y sospechar que es mucha casualidad que esté mostrando eso, no será que quiere de alguna manera reforzar una mentira?  No, no voy a investigar no me interesa, en lo más mínimo.  Si no nos quieren, qué importa la traición después de todo.

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