lunes, 6 de abril de 2020

Y qué pasa si me concentro mejor en escribir para otros, porque estos textos bien parecen estar pura y exclusivamente dedicados a mi persona por lo del egoísmo a ultranza digo, que me han acusado cientos de veces de ser una persona que lo defiende a capa y espada, que es incapaz (otra vez la palabrita) de quitárselo de encima, y entonces lo que escribo, lo que hago en general sólo tiene un destinatario: yo mismo.  El yo en primer lugar, quiero decir YO en primer lugar y nadie más.  Puro egoísmo.  Entonces, de ahí a regalar todo lo que hago hay un paso, algo que no tendrá el mínimo de cuidado en hacerse.  Y todo porque veo gente alrededor que va armándose de todo tipo de fuerzas mientras yo quedo inerme a un costado del camino como dice Fito, y cosas así.  Tengo que volverme más duro y gruñón porque sino las cosas no funcionan, se lo toman a la joda y me quedo solo y triste, pobre y abandonado.  Siempre lo hacen, como ayer que pensaba que nunca empezaría la charla y era yo un único participante que se había creído que estarían ahí para hacerme compañía o para esperar una compañía de mi parte.  ¿A quién le importo?  Lo dijeron y lo dejaron claro mis padres en su momento, este muchacho será una especie de cristo para la humanidad, lo tenemos ahí en esa cunita esperando que empiece el acto y lo llevaremos de inmediato a la iglesia a que lo curen porque nació así con esa enfermedad incurable, la de ser un cristo en este mundo y que todos se mofen de él y sufra en carne viva y en carne propia los dolores de la humanidad para que esta se salve, para que pueda fluir el ser humano hacia otro rumbo hacia otro destino mientras él, como un conejillo de indias, o como un ratón de laboratorio solo sirva a esos propósitos.  Pero señor, ¿no puede mejor abrazarlo y darle cabida en su hogar?, déjelos a estos que se las rebusquen como puedan.  No, él ha sido predestinado para esta vida, se lo merece además porque ya verán ustedes que en el futuro él mismo terminará deseándolo, él querrá que nos portemos así, que le demos todo el sufrimiento del mundo que el sabrá qué hacer.  Es un pobre bebé que sólo sabe encaminarse a un abismo, a la soledad y a la miseria mayores que un hombre puede asimilar aquí en la tierra.  Es triste, señor, lo que usted dice es muy triste, discúlpeme voy a llorar.  Esta bien señorita, aquí está mi mujer que piensa igual que yo, los dos estamos en esta, no sabemos tampoco cómo tratarlo queremos evitar el sufrimiento pero es inexorable.  Está bien, no se preocupe.  Voy a retirarme un segundo, ¿alguien sabe dónde está el baño?

Y así gira pobre, en torno a la pobreza y la marginalidad.  ¿Pero acaso quienes dominan la tecnología no están llamados a generar riqueza y estar en una situación de mucho más bienestar y tranquilidad económica?  Parece que no y parece además que esto es una fantasía.  Pienso en los que se jactan de no haber permitido que les falte nada nunca en sus casas, cuándo yo me comporté así, más bien parece haberme importado un bledo que falten aquí las cosas echándole la culpa a otro de lo que pasa, de las injusticias que sufro entonces me libero de la obligación de tener que hacer que las cosas alcancen aquí, total... si hay otro que es más responsable que yo de mis propias decisiones estamos bien.  Hoy o mañana, o en cualquier momento vendrán a cobrar los jueces y no habrá con qué pagarle.  Maldito el día que decidí que podría tener algo para mí, una tarjeta de crédito o algo.  Los bienes personales no sirven de nada, dicen.  Y yo voy detrás de ellos como si no hubiera mañana.

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