A propósito del día del Escritor.
Salir corriendo
como una nube
envuelta en llamas
que se apaga.
Dejar un sentimiento
borrarlo del mapa
secarlo
humedecerlo
con una lluvia
de sonidos
que envuelven
adormecen
estremecen.
Volar en mil direcciones
todas estériles
muertas de antes
cuando empezó
la ruina
de quien salvó la vida.
Sin saber dónde
tocar
dónde empezar
o finalizar y dejar
en pausa
la suerte de librarse
del pisado pasado
urgente, tremendo
ausente, final.