martes, 28 de abril de 2020

Oiga, qué horrible es escribir en este escritorio que tiene un barral en el medio, pero las habitaciones de hotel son así prácticamente impredecibles, uno directamente usa lo que hay sin chistar sin boquear porque todavía podría ser peor, de manera que mejor dejemos la cosa así como está y los cables en el piso, que no llegan si no, hasta la pared, y total ya me voy en un ratito, para qué provocar un incendio, digo en torno a que este escritorio no es de mi agrado y cosas por el estilo.  Estilo es lo que tiene ese escritor, que va llevando una historia bastante divertida de unos mercenarios mejicanos que quién sabe dónde quieren llegar con su pretensión de tener en casa un elefantito, y partieron rumbo al gran continente a buscarlo, están muy locos como su escritor lo está claramente.  Y así con todo, digamos la verdad, porque los sueños parecen a veces surgidos de la mente de un loco, en especial cuando ves la conexión con el mundo real por así decir que tienen los sueños.  Aquella vez, llegué al hotel y me entretuvieron con unas galletas durante unos minutos pero rápidamente me di cuenta que era una trampa.  El lugar apenas si tenía carteles en la vereda, digamos ninguno en realidad.  Yo pensé bueno en estos tiempos es evidente que no conviene recibir a nadie, porque están muy recelosos con la idea de que hay que quedarse en casa, qué va a andar haciendo alguien yendo de aquí para allá, serán los casos de viajeros por motivos laborales que están dentro de las excepciones por el COVID-19 pero de otro modo, es imposible.   Mi caso, es bastante más llamativo, porque llegué aquí sin saber demasiado por qué, para mí que alguien se equivocó y pensó que estaría bien que era buena idea y me mandó sin pensar demasiado en las consecuencias, y como siempre me propuse cumplir con el mandato y reunirme aquí con los distribuidores de gaseosas que quieren comprar un software, que yo estoy vendiendo por otra parte.  Lo digo así, temeroso de que golpéen la puerta de esta habitación oscura, y sea alguien que viene por cualquier otro motivo, lo digo de verdad.  Se cuela el miedo en esta sala, y hay otras personas viviendo aquí, eso me tranquiliza, pero no tanto, la verdad su aspecto es bastante extraño, y me dan ganas de salir corriendo, pero a dónde imaginate, qué vergüenza dejar todo aquí mi computadora, mis libros, la ropa, todo tirado además, no.  Tendré que volver y dar explicaciones, así que me quedo mejor, y guardo silencio.  Algo está por ocurrir puedo intuirlo y se que va a ser bastante difícil de sobrellevar.  Tengo que estar atento y te digo a vos, también hacé lo tuyo, hacé lo mismo, está atento.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Relatar, nada.

 Se dijo en la oficina que hacía calor y que había que prender el aire acondicionado, de todos modos estamos preparados para lo peor.  Hoy, ...