jueves, 9 de mayo de 2019

Nada de eso importa y me pregunto en realidad, al mirar la hoja en blanco, si es que nada de eso importa y sólo hay que tener presente la posibilidad de que haya un lector del otro lado o no.  Y eso sí, es lo que vale la pena lograr.  Es decir, escribir buscando que hayan más y más lectores cada día.  ¿Importan acaso los medios, las computadoras, las biromes, las máquinas de escribir, o cualquier dispositivo electrónico de los muchos que hay hoy en día, si no tenemos a nadie del otro lado?  Claramente, no.

Entonces hagamos la prueba de escribir sin importar lo que decimos, hagamos la prueba de publicar sin que importe en absoluto lo que escribimos, si total no habrán lectores que sientan lo que decimos.  Entonces, digamos cualquier estupidez si al final somos nosotros quienes lo vamos a leer.

lunes, 6 de mayo de 2019

Tiene sentido, lo digo con claridad y conciencia.  Tiene sentido el nuevo blog.  Está en mi máquina.  Es decir, si mi máquina se apaga, no vas a poder entrar.  Este otro, mucho más estable, no depende de lo que yo haga, va a estar siempre despierto siempre on-line.  En cambio aquel otro, el nuevo va a ser mucho más fugaz y tal vez efímero.  Se ejecuta, se sirve por así decir, en mi propia computadora.  Ahí donde la lleve él va a estar disponible para su lectura.  Desde la web.  Será difícil porque donde vaya tendré que tener una conexión a internet con el puerto 80 abierto, y eso no es algo que se presente fácil a veces. Ya veremos cuánto dura, por lo pronto me despido de este y le digo hola al nuevo.  Va a estar siempre en la dirección que les voy a pasar por privado.  ¿Por qué no la escribo aquí?  Porque va a estar dedicado a los lectores frecuentes, a mis amigos por ahora.

Relatar, nada.

 Se dijo en la oficina que hacía calor y que había que prender el aire acondicionado, de todos modos estamos preparados para lo peor.  Hoy, ...