jueves, 14 de mayo de 2020

Borracho, lo que se dice borracho, no estaba esa mañana porque digamos quién en su sano juicio va a levantarse temprano a beber, no se puede tener semejante hábito sin que te denuncien a alcohólicos anónimos o por lo menos te traten como loco.  Pero lo hicimos un par de meses (no, mentira) y resultó divertido.  Digo que los estornudos de nuestros vecinos se escuchan desde aquí, y nos da a pensar que los tipos están pasando frío o se están buscando problemas con las chicas de aquí a la vuelta, porque los hemos visto merodear las casas viejas donde viven, todas con diseños antiguos y olvidados.  ¿Tendrán sueño en algún momento los borrachos, o simplemente viven en estado de somnolencia y así no sienten necesidad de dormir en toda la maldita vida?  Quién sabe, lo cierto es que los tipos estos están haciendo alguna clase de artilugio, alguna clase de ceremonia en lo alto del techo, en la terraza que además es colindante con las casas viejas de la vuelta de la manzana, donde viven las chicas que merodean ellos, y así las ven.  No digo que lo hagan ahora, tomando sol porque claro, es temprano y es otoño, está por venirse el frío invierno, no están tan locas aquellas como para tomar sol ahora, pero estos locos enardecidos son capaces de observarlas a través de las ventanas interiores y chusmear qué hacen todo el día escondiéndose de alguna manera para que no los vean, y quién sabe, capaz hasta se masturban.  Los he visto bajar medio mareados, será por lo mismo, me pregunto.  Están locos y borrachos, o una cosa o la otra.  Son medio autistas, no te dejan saber nada, están todo el día metidos en sus cosas, en sus ideas apenas se comunican para pedir con gestos lo que necesitan: un cuchillo, una cuchara, un vaso, y cosas así, en los espacios comunes, la cocina o la lavandería.  Van pocas veces, no mientras yo estoy capaz me tienen un cierto respeto o desprecio, o las dos, y se esconden la mayoría de las veces están asomándose apenas detrás de los marcos de las puertas, y no lo disimulan ellos saben que los he visto y no les importa esconderse así unos centímetros total saben que no les voy a dirigir la palabra, qué mierda les preguntaría imaginate.  Así es la convivencia en el barrio, es un poco siniestro, un tanto lúgubre, como el ingreso ¿me querés decir por qué la única puerta que da a la calle y está en oscuras, es la de esta casa?  El resto quiera que no, tiene luz ya sea de las luminarias o de las propias casas, pero menos esta.  Es inaudito y parece hecho a propósito, cuando llegás a la noche te das cuenta.  Hay un árbol justo en la vereda a la altura de la casa, pero eso no justifica la oscuridad, es algo hecho a propósito parece.  Lo cierto es que ayer me costó meter la llave en la cerradura, y tuve que hacerlo dos veces porque la primera se me cayeron al piso y cuando alcé la vista, me pareció ver alguien asomado tras la puerta interior, habrá sido uno de los chicos, que ante cualquier ruido salta del sillón a ver quién viene, esperará a alguien, seguramente, la televisión ya no interesa a nadie, y se lo pasan ahí, pero en cualquier canal todo el día, será que esperan a alguien como decía, y cuando advierten que no es esa persona, sino que soy yo, se aburren y se van de nuevo a la terraza.  Mirarán desde ahí el cielo, tal vez las vecinas, o algo más.  No importa el frío que haga ni el alcohol que tengan metido en el cuerpo, para ellos todos los días son el comienzo de algo nuevo que puede o no incluir la llegada de alguien a quien no mencionan jamás, porque ya lo dije, tienen cierto tipo de autismo extraño.  ¿Tendrá nombre?  ¡Quién sabe!

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