viernes, 5 de abril de 2019

Lo que hace a un blog estar activo es que el autor escriba en él, como yo que vengo escribiendo desde hace varios años con intermitencia pero insistentemente.  No puedo, no me parece viable escribir en un borrador para después subirlo aquí, más bien prefiero hacerlo directamente en el borrador del blog y después ver si se publica o no.  Como buen programador, me interesa todo lo que sucede alrededor de la aplicación que sostiene este blog, ver por qué, hoy ha cambiado el ingreso.  Tuve que dejar escrito quién soy yo (a pesar de los casi 10 años de blog) porque han dado de baja el servicio de Google+ y entonces mi perfil, ya no es aquel nunca más.  Una lástima porque ahí tenía varias instancias de lo que venía publicando y eso era una buena referencia cuando alguien buscaba en internet por mi nombre.

Seguiré usando blogger, al menos por ahora es lo que mejor tengo a la vista.  No sirve poner esta máquina a funcionar como servidor e instalar un wordpress porque debería estar prendida todo el tiempo y eso consume mucha energía.  Mejor, pagar un servicio o directamente hacerlo en este gratuito.

Pero la tentación es grande.  ¿Te imaginás, una máquina que usas todos los días para tareas diversas, conectada a internet las 24 horas sirviendo el blog que vos mismo escribís?  Suena divertido.  Además, el propio blog podría programarlo con cualquier tecnología, desde django a la que se te ocurra.  Sería divertido pero convengamos también que algo inestable.  Mejor, por ahora en este que estoy.  Y escribiendo directo en el mismo a modo de diario.  Qué embole, la verdad, los diarios para la gente.  Creo que nadie tendrá ganas de seguir esto si se convierte en un diario, en las notas recopiladas a lo largo de los años de alguien como yo que no tengo nada significativo que contar.


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