viernes, 18 de septiembre de 2020

Pasar por el bisturí


Una operación de cataratas será algo sencillo, me digo a mí mismo para darme coraje y pensar que es fácil en estos tiempos resolver algo así para médicos con varios años de experiencia en el tema.  Cómo fue que vino a aparecer esta enfermedad, es un misterio.  Se supone que le toca a gente de más edad, me hace ver como viejo que todavía no soy.  Me ha llevado a pensar en eso, a mis cincuenta, que es casi un avance en mi edad todo esto, que estoy pisando una edad lindera con la tercera edad, me ha envalentonado con la muerte, ya no la veo tan extraña, me da ganas de seguir adelante en todo lo que emprendo, total estoy más cerca del final y ya no hay chances de segundas oportunidades ni más opciones que las que tengo a la vista.  Finalmente, tendré que pasar por el bisturí, pero no será esta semana porque todavía estoy en etapa de estudios médicos y conocer en profundidad en qué estado está el ojo pero justamente la misma catarata (como un velo blanco que impide el paso de la luz) se interpone y hace más difícil la cosa.  ¿Por qué estoy hablando de esto, me pregunto?  Será por mi manía de ventilar lo íntimo, lo privado, lo personal.  Será por eso, qué necesidad tengo de andar mostrando esto en un blog, ya me estoy arrepintiendo como me pasa habitualmente con lo que escribo aquí, será que tengo una especie de moco en la cabeza al que debo atender cada vez que me siento aquí a intentar escribir una entrada en el blog, y ese moco manda que diga estas huevadas.  Y si sigo utilizando palabras así, medio mal habladas, llegaré a borrar todo el texto ni bien termine porque entenderé que lo que me avergüenza, mejor no publicarlo, mejor no mostrarlo a la gente.  ¿Para qué?

Imagino que la mañana estará bárbara.  Ya estamos empezando a disfrutar los primeros calores primaverales en Mendoza, ya se siente la estación verde y floral en el aire y esto está muy bueno, el corazón empieza a arder con otra sintonía, las chicas hacen gimnasia en el parque buscando una sombra que permita escaparle al sol abrasador, las vi ayer.  Los profes hacen lo posible para mantener la atención en lo que tienen que hacer y no en la poca ropa que usan, más atrevidas ellas que se animan a mostrar.

Hoy viajo a mi ciudad porque llegó al fin el fin de semana valga la redundancia. ¿Quién escribe tan animadamente, hoy?  ¿Quién publica y vive de eso por estos días?  ¿Acaso no es el video la gran estrella de este tiempo?  Ni siquera la imagen fija, estática lo reemplaza.  Sólo el video.  Será por eso que sólo logro que algunas pocas personas visiten este texto, apenas algunas amigas andan por aquí, solitarias ellas, quizás buscando alguna mención a lo que vivimos, a las experiencias compartidas, como cuando le quitamos la piel al pollo para cocinar una receta que vimos en youtube.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Relatar, nada.

 Se dijo en la oficina que hacía calor y que había que prender el aire acondicionado, de todos modos estamos preparados para lo peor.  Hoy, ...