domingo, 4 de noviembre de 2018

Bueno, ya se fue al carajo y a mí sin importarme también un poco lo mismo, ya que pasé de página sin mayor esfuerzo hasta apagué la radio para que el ruido no moleste.  Y aquí estoy tranquilo en este sábado cualquiera esperando que llegue la gente porque armamos con mi señora un te para recaudar fondos a beneficio de una escuelita de aquí cerca y va a estar bueno, habrá lógicamente lotería para jugar y que se diviertan las señoras.  Siempre vienen.  Se miden una a la otra y siguen la vida después de ganar unas monedas y perder otras.

Las manos no me dan más, estoy cansado de teclear aquí el código que me encargaron y todo esto suena raro porque duelen de verdad pero no hay alternativa, no hay reconocimiento de voz que valga, hay que escribir y probar. Suerte que existe un editor que algunas líneas las resuelve sólo uno tiene solamente que plantear la idea.  Es así, los errores no existen casi, porque uno va viendo el avance haciendo tests a cada minuto.  "Esto que estoy haciendo, ¿funcionará sin romper nada?"  Sí.  Entonces sigamos.

El blog sigue creciendo: me compran pizzas para contribuir con el viaje de mis hijas.

Algo es algo, quejarse, ¿para qué?

Todo sirve, diría una señora que remendaba forros viejos.

Así estamos, dijo un señor sentado en el banco de una plaza, mientras miraba a unos niños kirchneristas columpiándose.

La señora se da vuelta y me corrije: "No, muchacho, así no se lanza un trompo".

Estoy verde, no me dejan salir.  Dijo Charly, tomando un helado de pistacho.

A quienes elaboran entrevistas para contratar programadores les doy una sugerencia: pregunten lo básico primero, después lo demás.

No se entiende, lo que quiero decir es básico, simple, muy claro.  Yo lo complico innecesariamente porque no quiero que los demás lo sepan.  Ladrón.

Ahora me llaman de Sistemas Letinos, es que quedó un saldo a mi favor en las cuentas de internet que pagábamos hace añares.  Lo que es tener ordenados los números.

Será cuestión de esperar.  Hoy, no tengo nada que decir, porque publicar eso de los niños columpiándose, no da.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Relatar, nada.

 Se dijo en la oficina que hacía calor y que había que prender el aire acondicionado, de todos modos estamos preparados para lo peor.  Hoy, ...