martes, 20 de julio de 2010

Feliz

Fue un encuentro casual, lleno de emoción y alegría. Nos habíamos visto por última vez hacía ya un año, pero en aquel encuentro nos abrazamos y nos dijimos adiós, casi como si nunca fuéramos a volver a vernos.

Pasaron muchas cosas entre nosotros. Ambos tomamos caminos diferentes, los dos nos encontramos no tan casualmente en la esquina del odio y la incomprensión. Fue tumultuoso, muy poco divertido. Nos odiamos a muerte por un tiempo, dejamos de compartir las cosas buenas de la vida, nos olvidamos de disfrutar los buenos momentos, el campo de golf, las tardes quietas y serenas alejados en algún green que nos gustara.

Pero ahora vemos que la amistad sigue intacta. Nos escuchamos y sabemos que el otro está ahí, dispuesto a retomar la buena senda, en definitiva el diálogo sincero.


García Be.

Mejoras en el Software de Gestión de Cuotas

  El software sigue funcionando. No está roto. No ha colapsado. Pero la deuda técnica está ahí, acumulándose como una pila de tareas pendien...