jueves, 31 de marzo de 2022

 Cuándo fue que me enteré de que estabamos yendo a la prisión, a ver un documental.  En el mejor de los casos va a ser una expresión de deseo, no es que uno se empeñe en algo que no va a suceder, tiene que tomárselo con calma, de lo contrario la ansiedad deja entrever una inseguridad, un temor que debe ser salvado.  Salvado de trigo.

Entraron las dos yo estaba sentado a la compu, me preguntaron algo no recuerdo qué, y salieron de nuevo por el mismo lugar diciendo algo en idioma swahili, creo, por lo incomprensible.  Me quedé cómo, así directamente estupefacto.  No entendí, no supe contestar rápido, pero la sensación fue horrible, no se lo deseo a nadie, está claro que quisieron confundirme dañarme o lo que quieras, pero la verdad perdí tiempo y dinero, fueron muchos años de andar buscando un escape, una salida, una verdad justamente envuelto como estaba en una maraña de mentiras tratando de ahogar una realidad que para qué, decime para qué.  Tal vez como siempre, el miedo.  Más allá de todo esto, pienso esta vez ponerme fuerte y no permitirlo.  Al menos mientras esté a mi alcance, voy a bloquear todos esos intentos por hacerme desviar o caer.  Quiero algo y voy por ello, se bien de qué se trata, lo he experimentado ya en su momento, me gustaría ganar algo de dinero con la programación hoy que está tan de moda, tan en su cresta de la ola, como quieras, voy a estar ahí, no volverá a pasar esta vez.

Y al comenzar la mañana, la semana incluso, estar de vuelta en el trabajo después de unas caminatas saludables, es precisamente eso: saludable.  Me gusta venirme así, estar todo el día después sentado no es bueno, por eso prefiero andar caminando de viaje al trabajo se suele confundir a veces el sedentarismo con no hacer nada, peor simplemente es lo que ocurre en otros países, donde los pobres soldados están siendo bastante vapuleados, lo vi recién en internet.

Entrás en la cocina y está todo lleno de gente.  Es inaudito, ¿por qué no está la gente que hace falta?  Todos faltaron hoy menos yo y M-, que viene por lo general a aturdirme con sus caprichos y falta de coherencia, porque no tengo la menor intención de sentarme a entender lo que me dice que nada tiene que ver con lo que sus actos dicen.  Inaudito todo. 

Llovió hoy a mares.  Abundante, mucha, mucha agua cayó del cielo fue la gloria, fue intenso y delicioso. Miré para afuera en un momento buscando algo donde esconderme donde protegerme pero lo único que vi fue un ave que se marchó rápido, imposible siquiera imaginar un nombre o la especie sólo diré que fue un ave.  Pero como si fuera un corte, algo se interpuso en su vuelo terminó aterrizando de repente mientras el resto de los asistentes miraban para otro lado.

Me escriben por privado un mensaje que de seguro sería mucho más interesante publicarlo de manera global,  al menos en los grupos de conversaciones que corresponden a un tema específico y me entretengo mirando alrededor a ver qué onda, qué dicen otros al respecto en cuanto voy considerando que lo mejor es dejar las cosas como están, no buscar el enfrentamiento inútil ni la confrontación espúrea, pero me saca de las casillas tanto una cosa como la otra: el mensaje no era para mí, se está hablando por detrás.

Así y todo llegué a tiempo para conectarme a Youtube y ver un especial de famosos en turquía entretenido porque el idioma no se entiende ni adivinando, deben existir pocas palabras transparentes con el español, me imagino, teniendo en cuenta que gritaban como locos y otros tocaban la guitarra.  Un incordio generalizado que me hizo acordar a cuando trabajaba con un cliente que había estado allá y me contaba de un atractivo turístico notable que ahora no recuerdo el nombre y después claro, las novelas turcas muy emotivas y escandalosas.

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